miércoles, 14 de octubre de 2009

La ilustración o el reinvento del mito, 4ª parte

Horkheimer y Adorno van más allá: la humanidad no sólo no ha avanzado hacia la libertad —punto que se alcanza con la plenitud de la ilustración—, sino que ha retrocedido. El fin de la ilustración no es la negación de la misma por un estadio superior, es su propia autoliquidación. El mito que permanece —o mejor aún, se reinventa—, denuncia que el principal objetivo de la ilustración —el dominio objetivo de la naturaleza— no se ha alcanzado, prueba de ello es el desequilibrio ecológico de nuestro planeta y el exterminio de especies animales y vegetales. ¿A qué se debe que no se alcance el objetivo? Ellos proponen dos tesis complementarias: el mito es ya ilustración; la ilustración recae en mitología.

El objetivo primordial de la razón es dominar la naturaleza, que ella esté al servicio de la humanidad. Para ello era necesario que el hombre se liberara del temor a lo desconocido, el que había sido explicado a través de los mitos. Pero el mito mismo es un inicio de ilustración —el mito es ya Ilustración— y, aunque no ofrece explicación científica, es un principio de dominio. La ilustración desconoce lo desconocido, busca encontrar el por qué de los fenómenos, sus causas últimas. Con base en este principio se inicia el proceso de desmitologización y de deificación de la razón. Juan José Sánchez, en su introducción a la obra Dialéctica de la Ilustración, de Horkheimer y Adorno, afirma: "El proceso de Ilustración (…) se revela como un proceso de progresiva racionalización, abstracción y reducción de la entera realidad al sujeto bajo el signo del dominio, del poder". Esto significa que un proceso que pretende ser liberador es, en el fondo y desde su inicio, un proceso de dominación que se ha desarrollado como tal.

La ilustración ha nacido bajo el signo del dominio, el proceso de civilización acaba no sólo con el mito sino con todo lo que trascienda al hecho en sí: es el fin de la mitología y la metafísica. El fin de la trascendencia implica que no puede haber búsqueda de ningún tipo de verdad metafísica, el conocimiento es para ser dominado y deberá ser útil de alguna manera. No hay búsqueda del sentido del conocimiento, hay búsqueda del conocimiento sin más. Es un conocimiento que sirve para satisfacer las necesidades —reales y creadas— de los seres humanos. Primero investigamos y luego nos preguntamos para qué puede servir. Y si no hay alguna aplicación práctica inmediata se crea la necesidad para consumir lo que se ha inventado. Esta pérdida del sentido del saber conduce a que la humanidad es coaccionada para que consuma las últimas novedades del avance tecnológico. La humanidad es víctima de la ilustración, vuelve a la mitología —la Ilustración recae en mitología—, y es presa de aquello que esperaba que lo liberara. La ilustración, entonces, no se contrapone al mito: lo reinventa.

miércoles, 7 de octubre de 2009

La ilustración o el reinvento del mito, 3ª parte

La mitología es fantasiosa y las explicaciones que ofrece carecen de base científica pero poseen en sí mismas un sustrato importante, Lévi-Strauss (1999) afirma: …las historias de carácter mitológico son, o lo parecen, arbitrarias, sin significado, absurdas, pero a pesar se diría que reaparecen un poco en todas partes (p. 30). A esa universalidad del mito le confiere importancia y, hacia el final de su conferencia, se aleja del cientifismo a ultranza, al manifestar que la ciencia no es la solución a todos los problemas humanos.

Ya antes Augusto Comte había propuesto como estadios de la historia a la etapa mítica, la etapa metafísica y la etapa positiva, donde cada una de ellas es la superación de la anterior. Para él es claro que, en una etapa donde domina la ciencia positiva, el conocimiento ilustrado supera al conocimiento mítico y la cosmovisión científica acabará con la cosmovisión mítica.

A pesar de observar que en la época actual el mito y lo mítico no tienen un espacio científicamente reconocido, Hans-Georg Gadamer (1997) observa que la palabra mito como tal expresa: …un más allá del saber y de la ciencia en la vida del lenguaje y de las lenguas (p. 23). Este autor distingue tres oleadas ilustradas en la historia: la primera culminó con la sofística radical ateniense en el siglo V a. C.; la segunda es la del siglo XVIII, con el racionalismo cartesiano y el empirismo inglés; la tercera en el siglo XX, con la religión del ateísmo. El problema del mito ha estado cercanamente relacionado con las tres etapas del pensamiento ilustrado. Es la última de ellas la que nos interesa especialmente, pues conduce a la formación de creencias implantadas artificialmente, estas creencias son instrumentos de dominación a los que se les ha otorgado una validez mítica que no necesitan de comprobaciones posteriores (p. 24). La deificación de la razón condujo a la humanidad a la deificación del ateismo y, actualmente, a la deificación de nuevos mitos ideológicos donde lo que se mitifica es la ilustración misma.

sábado, 3 de octubre de 2009

La ilustración o el reinvento del mito, 2ª parte

Muerte y reinvención del mito

A partir de la poética de Aristóteles al mito se le empieza a entender como relato. Pero el mito es algo más, también es una forma autónoma de pensamiento y vida, que responde a la necesidad del ser humano de entender lo desconocido, así como a la necesidad de transmitir el conocimiento y las tradiciones. Al mito se le ha considerado como una verdad imperfecta o disminuida, a la cual se le atribuye una validez moral o religiosa. El mito no sólo ha sido y es el medio por el que nos explicamos nuestros orígenes, también ha sido y es un instrumento de control social. Es en este sentido que Nicola Abbagnano (2000), nos explica: ...la consolidación de la tradición o la rápida formación de una tradición capaz de controlar la conducta de los individuos, parece ser la función dominante del mito (p. 810).

Evocando un segmento de la conferencia El encuentro del mito y la ciencia, de Claude Lévi-Strauss, él mantiene que la separación de lo científico con lo mitológico sucede durante los siglos XVII y XVIII. Hasta esa época, el pensamiento místico y el mítico sostenían que el mundo sensorial era aparente y que el mundo real —el matemático—, no necesitaba de los sentidos. Fue por medio de Bacon, Descartes, Newton y otros, que la ciencia impuso una nueva posición y se consolidó frente a las mencionadas corrientes de pensamientos. De acuerdo a Lévi-Strauss (1999), la ciencia contemporánea supera una etapa y la explicación científica se consolida pues posee una verdad que puede ser explicada mediante los datos de los sentidos p. 24). Es decir, el movimiento de ideas científicas —la ilustración—, libera al hombre del mito.

lunes, 28 de septiembre de 2009

La ilustración o el reinvento del mito, 1ª parte

Has pasar de largo tu nave y, derritiendo cera agradable como la miel, unta los oídos de tus compañeros para que ninguno de ellos las escuche. En cambio, tú, siguieres oírlas, haz que te amarren de pies y manos, firme junto al mástil —que sujeten a éste las amarras—, para que escuches complacido la voz de las dos Sirenas; y si suplicas a tus compañeros o los ordenas que te desaten, que ellos te sujeten todavía con más cuerdas.
Homero

Los sistemas económicos dominantes de la primera mitad del siglo XX, capitalismo y socialismo, se erigen como ilustrados pero se dirigen hacia la barbarie. El capitalismo se alza como una sociedad integradora y manipuladora, el socialismo pierde el horizonte por el estalinismo y los Estados fascistas están intentando imponer su ideología por medio de la guerra.

Lo señalado en el párrafo anterior no se quedó en el siglo pasado, nos acompaña en el preámbulo del siglo XXI. La dialéctica de la ilustración se manifiesta en que la historia del hombre sufre un proceso que, en términos darvinianos, llamaríamos involución. Max Horkheimer y Theodor Adorno se alejan de la concepción lineal marxista de la historia pues la visión que se les impone es desastrosa: los adelantos tecnológicos impulsan los instintos primitivos. El hombre retrocede en su proceso evolutivo como resultado de la dialéctica de la ilustración, aquello que lo liberaría lo está esclavizando.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Batman y Robin

El concepto se originó de un cortometraje producido en 1926 titulado “The Bat”, donde el personaje era criminal. Bob Kane, su creador en los chistes, que ahora se llaman comics con esto de la globalización, jamás pensó el éxito que tendría el superhéroe que nació al público en mayo de 1939. El traje negro con orejas de murciélago capturó la imaginación del público. En torno a este personaje se fue creando un entorno sin el cual quedaría huérfano: ciudad, auto, avión, moto, lancha, helicóptero, cueva, amigos y, por supuesto, villanos. Batman pues, es él y sus circunstancias.

La primera película de la serie impacta en 1989 y se hace necesaria una segunda. El director de las dos primeras cintas se atreve a presentar una figura perturbada como campeón de la justicia. En la tercera presentan a Robin con deseo de venganza y un Batman sereno que comprende por experiencia propia el trauma de perder a los padres.

En la cuarta película Joel Schumacher vuelve a tomar la dirección y le da consistencia a la historia. La película fue filmada en los estudios de la Warner Brothers de Los Angeles, el mismo lugar que se utilizó para la escena final del clásico “Casablanca” es ahora la baticueva, un gigantesco hangar que fuera propiedad de Howard Hughes, el excéntrico multimillonario. El libreto ubica a Ciudad Gótica al norte de Nueva York, sobre la costa atlántica, ella se retuerce entre meandros vehiculares, con edificios viejos y puentes trasnochados; con estatuas que sugieren un Coloso de Rodas en el gimnasio, sosteniendo pasos a desnivel ilógicos; con un observatorio en manos del titán desconocido al pie del acantilado. En esta ocasión nos presentan una Ciudad Gótica ligeramente más clara que en los anteriores filmes. La película mantiene un constante sentido del humor y todos los personajes, en su momento, hacen chistes. Hay una reverencia al poder económico en general y al dinero plástico en particular.

Batman se presenta aparentemente libre de neurosis. Su alter ego, Bruno Díaz, sostiene una relación de noviazgo aparentemente normal donde el matrimonio es palabra prohibida, con una novia ornamental que no aporta nada sustantivo al escaso argumento. Lo cierto es que en las escenas donde George Clooney se presenta con smoking acompañado de su chica en la cinta, la modelo Elle Macpherson, nos da la sensación de que harán la prueba del añejo. Discreto, este actor no se considera a sí mismo determinante en la película, en declaraciones posteriores a la filmación admite que Batman continuará con o sin él. Pero ya firmó para la quinta película. Y esto significa elevar su cotización en el mercado hollywoodense.

Chris O’Donnell nos desconcierta. Hace por segunda vez un papel que no necesita. Después de haber actuado con Sandra Bullock, Charlie Sheen, Jack Nicholson y Al Pacino en películas donde sí era necesario actuar, saca otra vez a pasear el yo niño e interpreta a un celoso Ricardo Tapia. No supo decir no, como supuestamente lo hizo Val Kilmer, el anterior Batman.

En esta cinta se rompen algunas tradiciones de la historia original, quizá la más notable es el origen de la Batichica, que en los comics es la hija del comisionado de policía y en la película es la sobrina de Alfredo, el mayordomo de la Mansión Díaz. Este personaje es interpretado por Michael Gough, quien ha desarrollado el mismo papel en las cuatro películas, discreta y efectivamente. Su sobrina cumple con los requisitos primordiales para ingresar a la Mansión Díaz, ser huérfana y tener doble personalidad. Regresa desde Inglaterra ¡con uniforme escolar! diciendo que terminó sus estudios y después cuenta la verdad: fue expulsada. Casualmente es experta en judo y un as conduciendo motocicletas. Por cierto, en la escena de la carrera de motos en un barrio bajo de Ciudad Gótica, donde no pudieron disfrazar totalmente la ciudad de Los Angeles, hay una banda que nos refiere a los criminales que les lavan el cerebro en “La Naranja Mecánica”, la genial película de Stanley Kubrick.

Como en los anteriores filmes, los villanos se llevan las palmas y el argumento se elabora en torno a ellos. Al Señor Frío lo interpreta Arnold Schwarzenegger y Hiedra Venenosa es protagonizada por Uma Thurman, una actriz que está fuera de lugar después del pequeño pero muy bien logrado papel que realizó en “Pulp Fiction”. Aquí se manejan las paradojas. Batman, héroe que debe su origen a un trauma de la niñez enfrenta al Señor Frío, delincuente sin misericordia que lo será hasta que logre encontrar la cura para su esposa, que está congelada. Es decir, malvado por amor. También hace su aparición Hiedra Venenosa, una defensora de la ecología hasta el extremo que desea exterminar a la humanidad para que la Tierra vuelva a ser dominada por las plantas. Aparece otro villano, Bane, que es uno de los últimos creados por los productores actuales de los comics. Este es, quizá, el más pobre de los efectos especiales. Músculos inflados y un talón de Aquiles demasiado obvio, conforman un personaje de segundo orden.

Esta película responde adecuadamente a las expectativas, mucha acción y un argumento que no exige pensar, los diálogos son mínimos y la historia pobre. En realidad los efectos especiales y la banda sonora son los protagonistas principales, haciendo palidecer al resto de valores que tiene la película. Ambos elementos son excelentes, tanto, que actores y argumento funcionan en torno a ellos. La fotografía y la edición son de una calidad técnica indiscutible, es difícil precisar donde termina la realidad y comienzan los efectos especiales. En esta historia las minorías ni siquiera alcanzan el privilegio de ser villanos. A través de la cinta se evoca y alaba la oscuridad de la sociedad norteamericana, generando en el inconsciente una empatía hacia un héroe que utiliza cualquier medio para lograr justicia. El metamensaje es obvio, el lado oscuro norteamericano es necesario. Toda la cinta es una alabanza a la doble personalidad de los personajes principales y un refuerzo a la tesis de que el fin justifica los medios.

viernes, 11 de septiembre de 2009

A propósito de "El proceso"

...todos se cansaron de lo que sin motivo había pasado. Los dioses se cansaron, las águilas se cansaron, cansadamente se cerró la herida.
Franz Kafka


Unas líneas sobre la película antes de entrar al tema personal. Orson Wells, en tanto re-creador, está a la altura de Luis Buñuel e Ingmar Bergman, por citar a los directores que estamos disfrutando en esta serie de películas. Quizá faltó incluir algo de Federico Fellini, Stanley Kubrick o Andrei Wadja; pero bueno, cada cabeza tiene su propio Prometeo.

El cine es una recreación de la realidad que, muchas veces, tiene poco que ver con la realidad misma. En el trabajo de recrear la novela de Kafka, Orson Welles se permitió la enorme libertad de cambiar la forma de morir del protagonista, cito: “Pero las manos de uno de los hombres se posaron pesadamente sobre la garganta de K., mientras el otro le clavaba el cuchillo en el corazón, dándole dos vueltas.

En la creación hay un elemento que forma parte importante del proceso creativo: la duración. Empecemos por lo que no es para llegar a lo que es. Cuando alguien se entretiene armando un rompecabezas, la primera vez tarda en lograrlo pero, cada vez que lo hace, logra armarlo más rápido. Mientras más se ejercita, la rapidez aumenta. De hecho la reconstrucción es instantánea, la persona la encontró ya hecha cuando abrió la caja. El tiempo que se utilice en al proceso de armar no influye en el resultado final. El proceso no exige ningún tiempo determinado, más aún, no exige ningún tiempo porque el resultado está dado, la imagen está creada y para lograrla sólo se necesita un trabajo de reconstrucción y reorganización. La duración no es fundamental.

Cuando el artista crea una imagen sacándola de su imaginario, el tiempo es esencial. No es un intervalo que se pueda alargar o acortar sin modificar el contenido, la duración del trabajo forma parte integral de la obra. El tiempo de invención forma un todo con la invención misma.

El escritor está frente a la hoja de papel en blanco, tiene lo necesario para escribir. Conocemos el estilo, sus ideas y el tema que va a tratar ¿podemos saber lo que aparecerá en la hoja de papel? Es probable que el resultado final se parezca a lo que pensamos que escribirá, pero jamás será igual. Cuando alguien se enfrenta al papel en blanco y empieza a crear un texto, el pensamiento va cambiando a medida que toman cuerpo las ideas. La solución artística lleva consigo esa espontánea nada que es el todo de la obra de arte. Y es esa nada la que necesita tiempo. La duración no es un hecho material, pero no podemos negar que sea un hecho de la vida. Es un proceso vital.

sábado, 5 de septiembre de 2009

a solas

en la derecha un tinto
enfrentado a un libro

con la sangre suelta
sin antifaz
ni anteojos

a solas irrumpo
a solas me encuentro

a solas

martes, 1 de septiembre de 2009

para saciar el mundo

el mundo
es un elefante
comiendo
como colibrí

intento saciarlo
y me dobla me bota me aplasta

me obliga a yacer
como huella de sombra

martes, 25 de agosto de 2009

reinvenciones

sondeo mi lago
a veces nudo
a veces barco

busco
reinventar mi historia

y me descubro
puerta de ausencias

miércoles, 19 de agosto de 2009

Mal de Ojo, crónica de la presentación de un libro abierto en una casa cerrada

Llegamos a las 6 de la tarde, no fue difícil encontrar parqueo sobre la 7ª calle, no hay ningún letrero que indique que allí es Libre Café. La casa es antigua, allí vive el Poncho, quien está cansado de ir a las actividades culturales; por tanto, ha decidido convertir su casa en el centro de ellas. Han habido varios cambios y otros van en proceso: está terminando de habilitar la biblioteca y la sección Libre Cine.

No hay ningún letrero que indique un negocio, debe ser porque no está pensado como tal; es, simplemente, un espacio abierto a la cultura. Habitualmente, para entrar a Libre Café es necesario tocar la puerta. Últimamente ya hay quien te atienda, pero en un momento dado cada quien se sirve lo que desee. Nos encontramos con la novedad que la puerta estaba abierta ¡Cómo!, ¿acaso no es una casa cerrada? Lo primero que notamos al entrar fue a una muralista vendiendo los libros de la Mini Feria del libro nacional; muy ocupada en la lectura, ella.

Milo, un gran amigo conocido en el mundo de las letras como Emilio Solano Señores, también ojea un libro. Más allá está Paty Cortez, la autora; Maya Cu y Fernando Ramos, los presentadores oficiales del libro; las parejas y las disparejas de algunos escritores y escritoras, de poetas y poetos. Y también, ¡oh sorpresa!, el niño de verdad.

Empieza el acto. El Poncho presenta a los miembros de la mesa; Fernando hace un repaso a la trayectoria literaria de Paty; Maya atraviesa el libro en todo lo ancho; Emilio evoca la poesía de Paty. Hay fallas en el sistema de sonido, llamadas telefónicas a los miembros de la mesa, gazapos verbales, risas, amistad; en fin, todo lo bueno que sucede en una presentación cultural entre amigos, y quien no perteneció al grupo, participa de la camaradería.

Lo que sobra es amistad. Varios de los asistentes formaron parte de La Casa del Cuento y, aunque ya no se ven con la regularidad de antes, el aprecio no ha desaparecido. Quienes faltan son recordados; habrá una próxima, se prometen los presentes.

Salud por Mal de Ojo, salud por Libre Café. Que se siga escribiendo, y que los espacios culturales permanezcan abiertos, aunque haya necesidad de tocar a su puerta...

jueves, 13 de agosto de 2009

Mal de ojo, de Paty Cortéz


El día de mañana, viernes 14 de agosto de 2009, una buena escritora y mejor amiga presenta este nuevo libro que consolida la narrativa breve que ha venido trabajando desde hace años. Maya Cu y Fernando Ramos, poetas, le darán la bienvenida a la obra.

El acto, fresco y provocativo, se realizará en la casa del Poncho en la 3ª avenida 6-51 zona 1, Guatemala, en el nuevo espacio cultural llamado con toda propiedad, Libre Café, donde cada quien se siente libre para preparar su propio café y, en caso le plazca, también lo puede pagar.

Habrá una Mini Feria del Libro Nacional, alternativa a Filgua que se presenta como un espacio no apto para egos resentidos, por lo que se invita a todos los escritores que así lo deseen a llevar sus libros para que sean socializados a través de la venta con el único intermediario, el Poncho, quien maneja el nuevo concepto de mercadeo: cero ganancias.

Es viernes y el 15 no se trabaja, así que lleguen con las ganancias bien puestas a compartir literatura.

sábado, 8 de agosto de 2009

responsabilidad

fingiendo olvido
dejó su sombra
en el ruedo de mi pantalón

ahora regresa
buscando espejismos

ahora
precisamente ahora

que la responsabilidad de hacerla feliz
es de otro

lunes, 3 de agosto de 2009

la sangre... a oscuras

he oído que decir
a vena abierta
es inútil
como madreselva
cuajada de rocío

¿y si borraran mi imaginario?
¿y sólo dijera puntuaciones sin texto?

con esa pluma
silenciarían las piedras

vivo y quiero decir
después de todo
no puede ser tan malo
tener sensibles las venas
confesarse niebla

y es que la sangre la ofrendo a oscuras

a oscuras me quiebra la nostalgia
me inundan los signos
me silencia la palabra

y en lo sombrío permanezco cierto

después de todo
no puede ser tan malo
conservar la huella

como se conserva la escarcha
mar adentro

miércoles, 29 de julio de 2009

El regreso, 5ª parte y final

Los minutos transcurren en el aeropuerto de Oaxaca y se antojan interminables. Tiene razón. La opción de la montaña no se la plantean los jóvenes de hoy. Aunque no te hubiera gustado que se fuera, dejate’ babosadas. Pero tiene sensibilidad, lee y se interesa por los caídos y desaparecidos. La gente ya bajó y están subiendo tres personas que se dirigen a Tapachula. Vos sabés que es totalmente diferente leer de ellos, que ver como caen y desaparecen. Estoy tranquilo después de ir al baño. Pero me La verdad es que no sabés como estás. siento nervioso.

Al fin sale el avión de Oaxaca. Este vuelo es corto, no dan más que una bebida, pido otra cerveza. Volamos encima del mar, hay pocas nubes. Al llegar al aeropuerto de Tapachula busco la base de combis -microbuses, ya vas llegando- y les pido un viaje a la frontera. El tipo me informa groseramente que sólo van a la ciudad. El trayecto se me antoja sentir que es un soplo la vida larguísimo, el calor abruma. Me quedo en la plaza de armas, tengo mucha hambre y busco donde comer. Son las once de la mañana, a esta hora que veinte años no es nada sólo me sirven almuerzo y lo devoro, con cuatro cervezas más, tampoco hay XXX Lager. Después encuentro un taxi que acepta llevarme a la frontera, ya otros me han dicho que no van allá.

• Por Ciudad Hidalgo o El Carmen.

• Por El Carmen.

No me gusta entrar que es febril la mirada por Tecún Umán, se mantiene lleno de orejas y ahí se chingaron a Esteban.

Llego a la frontera, pago y me bajo del coche -carro, terco-. Veo un pedazo de patria, Oís a los caídos de ambos bandos. Porque tenías amigos en las dos partes, no te hagás. Aquel cuate, ¿cómo se llamaba? Pedro, creo, excelente portero. Cayó en un helicóptero de transporte siendo ya teniente. Y el otro que te presentaron el Suchiate me separa de ella. en la parranda del Club de Oficiales cuando empezabas en esos rollos, le caíste bien y en un tapón por la carretera de la costa sur te reconoció y pasaste sin que te revisaran el carro. Me acerco a una caseta -casetía, puta que necio- y pido una XXX Lager. Hay. Al fin. Ibas cargado, que leche tuviste. Pero la mayoría fueron compas, el proyecto revolucionario fue tu vida. Estoy tan cerca, tan lejos. Esto quería, verla nomás, estoy triste. Desde que salí, lo supe, seguiré dando clases en la universidad. Doy la vuelta y regreso, todavía alcanzo el vuelo de Aeroméxico a las cinco de la tarde, por suerte éste no hace escalas.

miércoles, 22 de julio de 2009

renuncias

en ocasiones alguien
renuncia a la cuna
a su cultura
o a sus hijos

a veces por amor
otras
por conveniencia

en fin
cada quien renuncia a lo que quiere

yo —por ejemplo—
he renunciado a la infelicidad

aunque
la muy cabrona
en cada esquina intenta abrazarme

domingo, 19 de julio de 2009

El regreso, 4ª parte

A lo lejos asoman mis dos amores. Las aeromozas empiezan a ofrecer bebidas. Recordá, el enemigo sigue siendo el enemigo Normalmente, cuando pasamos encima de ellos, lo hacemos a 28 ó 30,000 pies de altura. En ésta ocasión y a los amigos ya los perdiste. volamos bajo, casi puedo tocar la nieve. Si esto no es el cielo, no sé qué lo sea. El capitán está hablando de los volcanes con un montón de datos vacíos. Estás desvinculado de la globalización y la internet, sólo, en la mitad de nada, De pronto un gigante atrapa nuestro avión y lo hala hacia abajo, hay gritos. Caen algunas mascarillas de oxígeno. En dos segundos todo pasa. El capitán sigue vomitando datos y la razón de la momentánea pérdida de estabilidad. cerrando un paréntesis de treinta años. A la mujer dormida no le agradan las interrupciones, aunque sea un 727-200 de Aeroméxico. Llega la carreta -carretía, acordate-.

• Señorita, regáleme un whisky por favor.

Veo en la sonrisa artificial que sabe mi nacionalidad. Aquí las cosas se piden de otra manera. Ni modo, se me olvidó.

Valen cincuenta pesos, señor, de los nuevos. Sólo se regalan refrescos y cervezas.

• Entonces un tequila, Cuervo 1800. Y también una XXX Lager. (Pa’ que vea que sé, cabrona)

Vale lo mismo que el whisky. Y sólo tenemos Tecate y Carta Blanca.

• El precio no importa, la marca de la cerveza tampoco. Pero rápido, por favor.

Tengo que bajarme el susto de algún modo. Lamidos, cobran lo mismo el tequila que el whisky. Llegan las bebidas y me meto el trago, aaah que rico. Otra aeromoza me ofrece algo de comer, le pido un tequila y una cerveza más. Tu hijo, un joven de los 90’s que heredó el exilio, te reclama: “nos falta experiencia, ni siquiera hemos tenido la opción revolucionaria”. Cuando me los lleva ya estamos bajando hacia Oaxaca y me pide que me apure, no hay clavo, un trago para el tequila y dos para la cerveza. Tengo deseos de orinar pero tendré que esperar hasta aterrizar.

martes, 14 de julio de 2009

El regreso, 3ª parte

Pasa Oscar corriendo, va Carlos también. No sé sus nombres pero son mis paisanos. Y vos que te saliste a medio rollo, peleándote por una pendejada y con mucho color para regresar. Nuestras miradas se cruzan y nos saludamos en silencio. Como ayer, como siempre, no nos conocemos en público. Tu misma flor floreada. Aunque sea en esta mole donde es más fácil encontrar un billete en la banqueta que un conocido. Llevan menos equipaje que yo y se dirigen a la salida de vuelos internacionales. No me guardan rencor, yo tampoco a ellos. Me retiré por cansancio y algunos lo entendieron, aunque todavía hay quien me lo restriega en la cara. Nunca entendí por qué no me pidieron que siguiera, sólo me dejaron ir.

Pongo la mariconera en la banda sin fin y entrego el pase de abordar. La sangre no se seca Pasa por los rayos “X” y una señorita uniformada me pide amablemente que la abra, después de una rápida inspección me da las gracias y camino hacia la sala de espera 36. Ya está llena. Es vuelo interno, es innecesario y todo sigue igual. pasar por migración.

Veo una carreta de “snacks” —decilo en español, güey— y pido un café. Deseo un whisky pero no estoy para esos lujos. Sudan mis manos. Al estar arriba pediré uno, al fin es gratis. Me están sirviendo el café cuando solicitan a los pasajeros que aborden el avión. Se forma otra fila voolver con la frente marchita que lentamente es tragada por la rampa, viene una pareja corriendo, la dejo pasar y soy el último en entregar el pase. Adentro es un relajo, gente de pie que no encuentra asiento, gente de pie que guarda el equipaje de mano, gente de pie que no hace nada. 24C, pasillo, no hay nadie en el A ni en el B, bagres. El avión empieza a moverse para tomar pista. Ya todos están sentados, me cambio al A. Mientras vamos avanzando veo una nave de KLM, otra de Iberia y dos más de American Airlines, todas esperando permiso para volar. Vamos hacia el principio de nuestra pista y adelante de nosotros están dos aviones de Mexicana. Sale uno, sale otro, salimos nosotros. Abajo se empieza a mover KLM. En el “Benito Juárez” van primero los nacionales. Abro un libro y cierro los ojos. Tengo el corazón en los huevos, no puedo leer. Veo el lago de Texcoco, cada vuelo menos agua. Se apaga la señal de no fumar y enciende un cigarro con la frente marchita las nieves del tiempo platearon mi sien el chavo que va atrás, sólo esperaba el banderazo. Le pido uno, se rompen ocho años de abstinencia.

lunes, 6 de julio de 2009

El regreso, 2ª parte

Llegó el taxi, me despido de Rocío, quien me ha aguantado todos estos rollos todas estas noches en todos estos años. Te acordás de tu esposa. Está aquí desde hace un resto, tu amiga y compañera. Sufrió más que vos. Ella se quedó cuando tuviste que salir y te alcanzó cuando ya andaba con otro compa. Lo sabías. El cayó, ella salió. Lo mataron seis meses después de capturarlo. Rocío y vos la apoyaron, nunca lo hablaron pero estuvieron de acuerdo. La nena duerme y la beso. No sabe que papá vuelve a su tierra, la que no es de ella. Retornás a casa y no querés dar la cara. Los amigos que dejaste y esperabas ver al triunfar, ya hace tiempo te enterraron. Prometo regresar pronto, voy a ver que onda. Un ex-compa vino a convencer a la mara que se podía volver, que no hay clavo. Algunos dicen que ese pisado trabaja en el gobierno. Pero lo tengo que tocar, como Tomás.

El taxi se va por viaducto y llego al aeropuerto a las seis y cuarto, me formo en la fila, que ya tiene seis personas adelante, y checo —chequeás— el boleto. Pido ventanilla en la sección de no fumadores, me dan el 24C, pasillo y fumadores. La guerra no ha terminado, seguís siendo un negro en la nieve. Y yo que pensé haber llegado temprano. México Oaxaca Tapachula, dos litros de leche por favor. Entrego el maletín y sólo me quedo con la mariconera, No vayás a chupar que por eso te mandaron a la mierda. donde guardo el pase de abordar, el pasaporte y algunos dólares.

viernes, 3 de julio de 2009

el regreso, 1ª parte

México, 19 de julio de 1986. Son las cinco de la mañana, dentro de dos horas sale el vuelo. Compré boleto redondo, es más barato y este primer viaje es sólo para medir la temperatura. Es abierto, no sé cuando voy a volver. Lo sabés: es la hora de regresar, escuchás pasos, olés el miedo. Vos también caminás, no querés que se escuchen pero arrastrás los pies. No es el único olor, también percibís frustración. Sos vos, ¿para qué luchaste?, ¿para regresar así? Recuperaste armas, ¿cómo recuperás años, vida? Voy sin hambre, la Incaparina, siempre deliciosa y codiciada, hoy es amarga. No tengo el menor deseo de subir al avión. Tantas veces lo soñé, pero no así. Regresar con los compañeros..... sí, los cercanos, los lejanos, los caídos, todos. Espacios que perdiste en el tiempo, una parte de tu historia se evaporó, qué sin sentido. Soñé con una caravana, cientos de autos, gente por las calles, ruido, pancartas, cohetes. Sueños triunfalistas, sueños.

lunes, 29 de junio de 2009

exilios

crecí
cerca del mar

viviendo
exilios ajenos

proscrito
del olvido
me acosan noches
irrespirables

estoy vacío
del instante
cicatrizando un fragmento

miércoles, 24 de junio de 2009

disyuntivas

podría planificar mi pasado

y dejarte
en el escudo de perseo

pero elijo silenciar tu fuego
catahongos

hoy
hablamos todos

lunes, 22 de junio de 2009

imaginarios

somos
imaginarios

al alcance de los celulares

atrapados
en agenda electrónica

pasatiempos
que no toman decisiones

miércoles, 17 de junio de 2009

Ser otro II

Para que pueda ser he de ser otro,
salir de mi, buscarme entre los otros,
los otros que no son si yo no existo,
los otros que me dan plena existencia.


Octavio Paz

De esos tantos que he querido ser y no he sido. ¡Pero quién sabe! Quién sabe si siendo lo que ellos son, sería igual, no lo sé. Quizá entienda al fratricida de escritorio, ese que toma las decisiones macro y siega las economías del centavo... no quiero. Quizá comprenda y no quiero comprender... no quiero.

De esos tantos que no son lo que yo soy. ¡Pero quién sabe! No sé si persiguiendo la utopía, la alcance ¡quién sabe! Y luego no sepa qué hacer con ella, lo ignoro. Descubro a los que no saben siendo felices, generosos; quizá por no saber que no tienen. Y no les preocupa no tener ¡qué importa!

De esos tantos que pude haber sido, que no fui. ¡Pero quién sabe! Quién sabe si al ser lo que una vez quise, hubiera sido otro. Quién sabe si anulando mi ser exaltado no sería un siniestro torvo racional, no sé. Quién sabe si al quitar mi perfeccionismo hubiese sido perfecto, casi alemán ¡qué aburrido!

Por ese que soy aunque no quise. ¡Pero quién sabe! Quién sabe si perdería mi historia al ocupar un lugar en la historia, no sé. Quién sabe si la ausencia del yo que no conozco, sea la que me hace presente. Lo ignoro. Libre, no sé. Lo único que sé es que al penetrar mi imaginario, soy. Y que me reinvento diciendo. Y que no habrá nadie que diga lo que debo decir.

lunes, 15 de junio de 2009

Ser Otro I

Se inventó una cara.
Detrás de ella
vivió, murió y resucitó
muchas veces.
Su cara
hoy tiene las arrugas de esa cara.
Sus arrugas no tienen cara.


Octavio Paz


Ese deseo de ser otro, tan común. Deseo que trasciende la empatía, que se come a sí mismo, antropófago, salvaje, inextinguible. Deseo de penetrar en el otro para sentir lo que siente, lo que vive, lo que es.

Ese deseo que penetra en la intuición volviéndose intuición, que me permita captarla desde dentro. Pensarme siendo lo que escruta, lo que absorbe. Más todavía, no pensar en cómo piensa, no pensarme pensando en su interior, sino un pensar-ella, vivir la otredad.

...conceptúa a la inteligencia y a la intuición como dos especies de conocimiento radicalmente diferentes. Divergentes en cuanto a soluciones, convergentes en...

Me acerco a la lucidez intuitivamente, a paso corto, temeroso. Evalúo la intuición como un conocimiento radicalmente diferente a la inteligencia. ¡Bergson!, ¿por qué no puedo ser disidente de los problemas?, ¿próximo a las soluciones?, ¿por qué no puedo ser vos? En ocasiones quiero entrar en tu mente. Pero no, me arrepiento, mejor la interiorizo a ella. Me seduce más conocer lo que piensa, lo que siente, lo que es... ¿se acabará la magia?

...tanto fuentes de percepción de la realidad real, que se visualizan en esa realidad virtual que es la mente humana.

No quiero pensar lo que piensa. Quiero pensar desde su interior. Invaginado. Pero no puedo, aun habiendo penetrado en ella sigo siendo yo. Un yo que intuye, que percibe, independiente de ella. Estoy dentro y no puedo, me agoto en mí mismo.

No soy... y no permito que sea.

viernes, 12 de junio de 2009

Para exorcisar — me

Un buen amigo me llama para pedirme un texto quemable. Es fácil encontrar alguno ¡tanto se ha escrito que no vale la pena! Pero no es únicamente el valor del texto mismo, esto es algo tan subjetivo —como el precio de la camisa que me gusta—. Es darle al fuego lo que al fuego pertenece, es adelantarse a la historia de la literatura con el peor de los jueces: el propio autor.

miércoles, 10 de junio de 2009

estadísticas

¡ah las asambleas!
esas que analizan atropellos
a izquierdos humanos
en países de derecha
y viceversa

ginebra onu
vodka uno
whisky otro

y todo para registrarlos
en el indiferente
renglón 19

lamento
detesto
odio

números cuantificando despojos
pesadillas
ausencias

lunes, 8 de junio de 2009

¿sólo el dolor trasciende?

se necesita angustia
para encarnar

sólo el dolor trasciende
—dicen—

y qué de la pasión
la serenidad
el gozo

cuatro gotas bastan
para inundar estirpe

martes, 2 de junio de 2009

desnudez

tu partida desnudó mi dolor

y no hay más

después del dolor
no hay más

domingo, 31 de mayo de 2009

hastío

estoy hastiado

no me importa la cédula
ni el FM 2
o la tarjeta verde

intento vivir en el canto de una hoja

no quiero corregir mi identidad
ni la del vecino

que cada quien haga
su propia fe de erratas

sábado, 30 de mayo de 2009

renuncia

extranjero
del país que habito
me rehúso
a regresar desierto

renuncio a la tumba
que intenta adoptarme

y me aferro a un soplo

para buscar savia
de casta de otoño

viernes, 29 de mayo de 2009

El humo inconforme, 2ª parte y final

Sigue a ritmo lento, como cuando se hace el amor con la persona amada, y se sabe que es la última vez. Este hombre ha roto la solemnidad del acto y acaricia al oso celeste en el lomo, le llevan cerveza. Convengo en que los actos no deben ser solemnes, y me refiero a todos. Empieza a agradarme, por eso, por quebrar la norma. Ahora nos invita a caminar la utopía, a amar la belleza del absurdo, a vivir el eterno presente, a luchar por los derechos de soñar, de crear, de no olvidar..... y a reivindicar la ternura. Todo en lecturas redondas, en comentarios redondos, en sentimientos redondos.
Y el oso ya es azul.

Empiezan las preguntas. Un viejo levanta la mano y no le dan la palabra. Lo que empezó sin esperanza ha adquirido fuerza y no quiere terminar. Un viejo levanta la mano y no le dan la palabra. Ya casi nadie fuma y muero lentamente, me integro al ambiente. Un viejo levanta la mano y no le dan la palabra. Las preguntas reclaman venas y él las relega. Un viejo levanta la mano y no le dan la palabra. El micrófono se lo traga el oso azul. Un viejo levanta la mano..... y le dan la palabra. El viejo no pregunta, afirma. Entrega su existencia en ochenta cuartillas, van llenas de universo, todas a renglón cerrado, sin ortografía ni sintaxis, la vida no las necesita. Y hay aplausos y lágrimas y emociones y el oso se para y el fuego acude a los cigarrillos, a los cigarros, a las pipas,
y vuelvo a vivir, fuerte.

Me condenso en el frío, embriagado por compartir una noche redonda. El oso azul se retira. Todo termina y voy a devolverle al tiempo este pedazo de eternidad. Escapo hacia ella y, mientras me alejo del Minotauro, veo que le lee esos textos redondos al toro blanco, con el convencimiento —él lo manifiesta— de que está salvando la literatura universal. El toro yace esperando la parca, transpira vino, fuma, vivo, los bufidos son su único comentario. Se disipan, como yo, las madrugadas de gruñidos ininteligibles, hasta que llega una en la que se le entiende algo al bravo toro, que onettiza: las únicas palabras que tienen derecho a existir, son las mejores que el silencio.

Y apaga el cigarro
y se elevan las últimas volutas de humo
y muere

y yo

también muero
en la tibia bruma matutina.

miércoles, 27 de mayo de 2009

El humo inconforme, 1ª parte

Eduardo Galeano en la Bodeguita del Centro

La tarde se funde. Los cigarrillos encendidos me hacen vivir. El hombre sube al frente con una cerveza en la mano, va a hablar de sus hijos. ¡Qué aburrido!, bostezo. Le acompañan tres monolitos colegiados, dos solemnes y el tercero no tanto. El oso celeste busca acomodo e intenta el silencio. Aumentan los cigarrillos encendidos, y mi vida, el oso está sediento. En un momento me percato que no es el mejor lugar para compartir pasiones, deseo huir pero algo me atrapa. Y es que establecer una relación con ella es un placer onanista; y un suegro estorba, y el oso celeste me confunde. Además, ¿de qué sirve que nos explique a su hija? Admiro su belleza y por eso la busco a solas. Aunque hay padres especiales y debo admitir que éste lo es, pues empieza reconociendo que sus hijos tienen vida propia y que, a estas alturas, ya no puede agregarles nada. Y más interesante, se reconoce como el penúltimo eslabón.

La aventura sigue pausada, el oso entra al laberinto de la mano del Minotauro. Me niego a continuar y añoro el aire libre, aunque eso signifique la muerte. Deseo escapar al calor, los vasos con hielo me lo impiden. De pronto me veo atrapado en un cuerpo ajeno, me apropio de él y busco huir en mi nuevo forma. Recuerdo a Icaro, construyo algo semejante y se derrite al calor del recinto, por suerte sin haber empezado a volar, y tiemblo. Me exhalan del cuerpo extraño. Hay frío, me condenso. Amo el aire enrarecido, es mío. Pero detesto la multitud, por eso evito el estadio.

Y él empieza leyendo fútbol y esto es el colmo y sospecho aburrimiento y se explaya en la pelota y el aficionado corre y el jugador grita y el árbitro protesta y es el acabose y quiero irme y no puedo volar y el oso ronronea y se acomoda y el silencio espera y hay un susurro a gol y se quiebra la primera carcajada y la incredulidad se esparce y llegan los comentarios y el oso asiente y va una nueva propuesta y ésta cae redonda y se rompe en carcajadas y unos ríen porque entienden y otros porque los primeros lo hacen y unos cuantos penetran la ironía,

y sonríen.

lunes, 25 de mayo de 2009

falso olvido

despierto
me baño
desayuno

tu rostro
queda atrás

también el 68
todos
los 19 de junio

no sé
qué tiempo vivo

mi falso olvido
cubre tus pasos

y no termino
de darme cuenta
que yo soy el muerto

jueves, 21 de mayo de 2009

secuestro

secuestraron mi soledad
y la extraño

pero no pagaré rescate

hoy me quiero aturdir
callar mi silencio

que se pierda
lo maten

y la palabra
se pudra

martes, 19 de mayo de 2009

Las palabras, 2ª parte y final

Hoy es especial, hay un reto que lo tiene contento. Es uno de los que antes admiraba. Nunca lo atacó por ese respeto que se le tiene al ¡Mula! ídolo de antaño, pero ahora comete el error de salir en defensa Por supuesto que ahora sentirá el ácido. de un oscuro escritor al que previamente había destrozado. Empieza a dictar, lo hace intensamente hasta quedar dormido. Tenías poder. Eras un dios destrozando palabras y personas. Algunos te temían. Nadie te ignoraba.

Se encuentra tirado en el suelo, con los ojos abiertos. La computadora quedó encendida después de haber dictado la filípica que la máquina transformó al instante en palabras. El pequeño Larousse, abierto, descansa a su lado. La señora de la limpieza abrió la puerta. Yo estaba en el escritorio. Me cerró y se lo agradecí. No quería ver más. Encontró polvo y artículos sin terminar. Polvo y dos ojos abiertos. Polvo y un cuerpo rígido.

Le queda tiempo, todavía hay tres horas para enviar el texto por correo electrónico antes del cierre de edición. No necesita más. Tiene el discurso básico y sólo está pendiente ese distinguido toque final. Busca el diccionario, está en blanco, A falta de pan, únicamente vivas ilustraciones le salen al paso. El brazo izquierdo le duele. tortillas. Acude a la vieja edición de su madre y sólo encuentra amarillentas ilustraciones a un color, atropelladamente los dedos Por supuesto que podría presentar un artículo flojo, tengo el prestigio necesario. recorren páginas vacías de palabras. Nada. Va en busca de la enciclopedia Hispánica. Igual. Toma un libro cualquiera Mierda ¿qué pasa? de su bien cuidada biblioteca. Lo mismo. Todos han quedado vacíos, ni una letra habita en ellos. Una sensación de vértigo lo envuelve, se acomoda en el sillón. Busca la pantalla y percibe un rápido movimiento de signos. El brazo izquierdo está dormido. No puede evitar que su cuerpo se deslice hacia el piso. De reojo ve los libreros, están llenos de palabras. Algunas saltan, todas ríen.

martes, 12 de mayo de 2009

hastío

De igual manera, Hastío lo trasladamos al 31 de mayo con la misma finalidad.

martes, 5 de mayo de 2009

renuncia

El poema quedó en este mismo blog el 30 de mayo, para que el texto Las palabras conservara continuidad

viernes, 1 de mayo de 2009

Las palabras, 1ª parte

Roberto es un columnista de prestigio, que se relaciona con lo mejor de los escritores nacionales. Se ha hecho a pulso, pasando por encima de quien obstruyó su camino. Junto al ombligo olvidó el origen. La única persona que visita es un paralítico de Quetzaltenango que sólo él conoce. El otro que podría considerarse su amigo, está en el exilio. Los demás le interesan, si son útiles. Minero de palabras, su veta favorita es el pequeño Larousse ilustrado No tienen idea de lo que me sirve. Por supuesto que sería mejor una edición reciente pero esos pendejos ya no la hacen. a colores del último año que se publicó en forma de libro. A partir Es bueno pero podría superarse. Por supuesto que lo prefiero a la antigüedad en blanco y negro que encontré en los cachivaches de mamá. de ese hallazgo en libros de viejo, el éxito y el dinero habían llegado. No llegabas al periódico. Oficina en la zona viva. Muebles italianos. Sillón de cuero. Escritorio y libreros de caoba. Piso de rosul. Y tu casa en la cañada. Sí, lo tenías todo.

Hubo otro diccionario que le sirvió para entender los conceptos utilizados por los periodistas Son unos mulas que no saben explotar la profesión. que antes admiró y ahora desprecia. Definitivo, amo este bello afilador de verduguillos. Pero a esa edición impresa le tiene cariño. Además, es un útil abastecedor de palabras, tiene una enorme cantidad términos y acepciones, con modismos de América Latina y España, anglicismos, galicismos y neologismos de uso corriente. Fui tu pequeño secreto. Me mantenías escondido. Fuera de la mirada de tu selecto grupo de visitantes.

Su fórmula es simple ¡quién la imaginara!, dicta el viperino discurso al convertidor de palabras integrado a la computadora personal de bolsillo, una Super Pentium de 32 megas en RAM y 4.8 gigabytes de disco duro, utilizando un lenguaje común con rasgos coloquiales. Después, con ayuda del pequeño gigante, transforma el vulgar texto en erudito, cuidando que el veneno no se pierda. Esto lo hace con estilo poco acorde a la tecnología actual. Abre el No uso la versión del Larousse en CD room, por supuesto que sería mejor pero el programa se limita a buscar la palabra y dar la definición. Son bien bestias. libro y contempla el diccionario página por página, las palabras saltan buscando desovar. Sus ojos, acostumbrados a la pesca rápida, gozan arponeando adjetivos y sustantivos. Al encontrar el vocablo exacto, con absoluta precisión lo inserta en el texto inicial, substituyendo las intranscendentes palabras Ah... si los tuvieran bien puestos alguno me contestaría. originales por otras inteligibles sólo para la élite. De cuando en cuando acude a la sección de locuciones latinas o, volviendo Por supuesto que no se atreven a enfrentarse al D’Artagnan del idioma; y si no les gusta mi estilo es su problema. a la tecnología, selecciona una frase cualquiera y con ayuda del programa de idiomas, la traduce a la lengua que desea. Esto con el fin de reafirmar su imagen de políglota. Todo fue artificio. No aportaste nada nuevo. Utilizaste mis palabras perversamente. Tu trabajo me asqueaba.

jueves, 23 de abril de 2009

memoria

mi memoria
no es
legado de vencedores
ni canasto de pan
ni razón vital
o historia

es la leche materna
agria y fría
que me toca beber

martes, 14 de abril de 2009

ciudad

me bajo de la acera
corro
sin respirar recuerdos

para nadar en tu sangre
aunque me quiebre

aunque me lleve
donde empecé

viernes, 10 de abril de 2009

La cita prohibida

Yo me ausentaré
por un minuto, una hora… años,
y volveré tan luego.
Roberto Obregón

Ya todo es silencio, quedé en verlo hoy aunque sea en la madrugada. Mis papás duermen junto a mi cuarto. Antes de dormirse revisaron mi cama y la mesa de noche. Tengo que salir a oscuras pues ellos me han prohibido terminantemente relacionarme con él. Dicen que me va a ennegrecer la mente, pero a mi me gusta. Me levanto, el piso se queja. La polilla ha hecho su labor y ya las manos de pintura son inútiles.

Quedamos en reunirnos en nuestro lugar secreto. Por suerte mi nuevo cuarto tiene puerta directa al patio. Es el de mi abuelo Santiago. Ese viejo era buena onda. El cuarto me quedó después de su muerte. Camino alrededor de la pila, despacio. La luna se posa en el cerro del Baúl. Hace frío.

Entro a la cocina, sigiloso. De ahí al comedor es sencillo. A la sala hay que entrar con cuidado por la cantidad de miniaturas de cristal que la adornan. Por suerte es luna llena. Su luz entra por el ventanal, se va a quebrar en la torre Eiffel rodeada de elefantes y pianos. Paso junto al baño de visitas y llego al costurero, nuestro espacio nocturno. Un enorme canapé es cómplice. En el interior está él, lo imagino sonriendo. Estiro la mano izquierda y abro el mueble, le brindo la otra y sale. Enciendo la luz. ¡Todo lo que hay que hacer para leer a Vargas Vila!

miércoles, 8 de abril de 2009

declaración

algún día

archivaré mis piedras
enmohecidas

escucharé la posguerra
en FM

aceptaré lirismos
en mi tumba

hoy
sólo descubro el rastro
de mi rostro