viernes, 17 de septiembre de 2010

nunca son suficientes

te encumbras gozosa
te instauras radiante
e inventas la vida
sonriendo

capturas profecías
y en bosquejos vitales
las dibujas

atrás de esa sonrisa

y tu aliento
decaen

así descubro
que nunca son suficientes
ni los versos
ni las flores
ni los besos